Has entrado en un campo “para ver”… y aquí estás, 3 sesiones por semana, escaneando los espacios libres en tu aplicación de reservas.
Bienvenido al (muy adictivo) mundo del pádel.

1. Un deporte diseñado para el placer inmediato.

El pádel es antifrustración :la pelota vuelve, el campo es pequeño, podemos recuperar el ritmo y sobre todo… nos reímos muchoEl aprendizaje es rápido, los intercambios son largos y la sensación de progreso es inmediata.

“Nunca practicaba deportes antes. Ahora juego cuatro veces por semana”, dice Julie, de 4 años, quien se volvió adicta después de un partido con sus colegas.

2. Hormonas que funcionan para ti

Cuando juegas, tu cerebro libera dopaminaLa hormona del placer. Como después de una buena comida, unas buenas risas o una victoria en un videojuego. Resultado: Quieres másY como el pádel es social, se le añade oxitocina (la hormona del vínculo social). Una combinación ganadora.

3. El pádel es tu nueva salida nocturna

Se acabó la cerveza en la barra: ahora es pádel + tabla mixta + mojito sin alcohol.
El pádel se ha convertido en Un lugar para vivir, para encontrarse, incluso para seducir..

“Conocí a mi pareja en un campo”, dice Thomas, de 31 años.
¿Y tú? ¿Sigues soltero?

4. Equipos cada vez más atractivos

Una vez que empiezas, es difícil resistir la tentación de nueva pala de carbono, zapatillas ultraligeras o un bolso a juego con tu club.
Las marcas lo han entendido bien: el pádel también es un arte de vivir.

5. Siempre estás “a un paso” de la pareja perfecta

Incluso después de 10 derrotas consecutivas, hay Esta parte donde “todo pasa”, este partido antológico entre amigos… Y eso es suficiente para hacerte sumergirte nuevamente.
Esto es el pádel: El placer siempre a tu alcance.

Franck Binisti

Franck Binisti descubrió el pádel en el Club des Pyramides en 2009, en la región de París. Desde entonces, el pádel forma parte de su vida. Se le ve a menudo recorriendo Francia cubriendo los principales eventos del pádel francés.