Jugar al pádel en invierno es un auténtico reto. La humedad, el frío y las condiciones de juego más duras hacen que cada punto sea más exigente. Para evitar sorpresas desagradables y seguir rindiendo al máximo, aquí te proponemos algunos ajustes que puedes realizar en tu juego durante el periodo invernal.
1. Reducir el armamento de los disparos.
Con frío y humedad, la pelota bota de forma diferente, a menudo girando o deslizándose por el suelo. Esto deja menos tiempo para preparar los disparos. Es pues esencial acortar el armamento y adoptar un gesto más compacto para ser más reactivos.
2. Vigila el rebote en el cristal.
Cuando llueve o hay mucha humedad el vidrio se vuelve impredecible. Algunas pelotas rebotan normalmente, mientras que otras caen directamente al suelo. Para anticiparse mejor, se recomienda observar los primeros intercambios y ajustar su posición en función del comportamiento de la pelota en las paredes.
3. Usa ventanas para obstaculizar al oponente.
Si el cristal se vuelve difícil de manejar, seguramente le pasará lo mismo al oponente. Puede ser una buena idea jugar con pelotas que golpeen el cristal para obligarlos a defenderse de esos rebotes desviados. Servir hacia el cristal lateral o dirigir los tiros hacia los lados puede ser una estrategia eficaz.
4. Favorecer un juego más plano
Con la humedad, la superficie de la pala se vuelve más resbaladiza, lo que complica los efectos. Es mejor adoptar un juego más neutral golpeando plano para controlar mejor la pelota y evitar trayectorias inciertas.
5. Busca profundidad sin demasiada potencia
Los terrenos húmedos cambian la velocidad de la pelota. Golpear fuerte a veces puede ser contraproducente, ya que hace que sea más fácil para el oponente devolver el golpe. Lo ideal es favorecer las bolas largas y profundas, pero sin exceso de potencia, para mantener el control del punto.
6. Cuidado con los rebotes
Las pelotas que golpean dos paredes suelen ser difíciles de leer, especialmente en condiciones climáticas húmedas. Para evitar ser tomado por sorpresa, es fundamental mantener una postura dinámica, moverse constantemente y estar dispuesto a ajustar los movimientos.
7. Limite la rotura peligrosa de cristales
Cuando un jugador está acostumbrado a jugar con cristal, es importante saber que la humedad puede cambiar completamente la trayectoria de la pelota. Puede rebotar inesperadamente o perder su efecto por completo. En caso de duda, lo mejor es jugar la bola directamente delante del cristal, si es posible.
El pádel en invierno requiere ajustes estratégicos. Un juego más sencillo, más atento y más paciente te permitirá gestionar mejor las condiciones difíciles. Adaptándose inteligentemente, es posible aprovechar estas condiciones para desestabilizar al oponente y ganar el partido.

Descubrí el pádel directamente durante un torneo y, francamente, al principio no me gustó mucho. Pero la segunda vez fue amor a primera vista y desde entonces no me he perdido ni un solo partido. Incluso estoy dispuesto a quedarme despierto hasta las 3 a. m. para ver el final de Premier Padel !