Figura extravagante y controvertida del pádel mundial, Juan Lebrón divide tanto como fascina. En "Padel En “Talk”, la columna semanal dedicada a la actualidad del pádel, Téo Vieau nos ofrece su análisis sin tapujos.
El genio explosivo que se convirtió en el número 1 del mundo
Algunos lo consideran un genio, otros uno de los jugadores más odiados del circuito.
Juan Lebrón, apodado "El Lobo", es una figura imprescindible en el pádel moderno. Primer español en llegar al lugar de número global 1, marcó la historia de este deporte.
Comenzando su carrera internacional en 2016, Lebron destacó rápidamente por su explosividad y estilo de juego agresivo, completamente innovador en ese momento.
En aquella época no estaban ni Coello ni Tapia en el punto de mira y muy pocos jugadores poseían tanto poder de golpeo.
Cuando el temperamento se desborda
Pero muy rápidamente, La conducta de Juan LeBron es polémica.
En el campo, grita a sus compañeros, interrumpe los peloteos, se enfada con los rivales... y cuestiona con frecuencia las decisiones arbitrales.
Un temperamento volcánico que le granjea tantos apasionados seguidores como irritados detractores.
El punto de quiebre llegará en 2024: tras más de tres años de asociación en la cima, su socio Alejandro Galán anuncia el final de su legendaria pareja.
El incidente de Doha: la gota que colmó el vaso
Le clic ¿de esta ruptura?
Un Tormentosa ronda de 16 au Mayor de Doha donde Juan Lebrón, abrumado por la frustración, lanza violentamente un balón hacia Mike Yanguas, rozando peligrosamente el rostro del joven español.
Este incidente desencadenó un altercado al margen de la cancha entre el técnico de Yanguas y Lebrón, interrumpiendo el partido durante varios minutos.
Una vez restablecida la calma, Lebrón y Galán hicieron una reverencia, sellando así los instantes finales de este pareja icónica, triple número 1 del mundo.
Para muchos fanáticos, esta escena fue la gota que colmó el vaso, empañando la imagen de un jugador que sin embargo era adorado por su talento innato.
Juan LeBron: ¿Figura heroica o mal ejemplo?
Hoy, Juan Lebrón sigue dividiendo:
Algunos admiran su total compromiso y sus espectaculares tiros.
Otros denuncian sus excesos, lamentando que a veces su temperamento prime sobre su increíble nivel de juego.
El Lobo sigue siendo entonces una figura paradójica: ¿Pasión devoradora por el pádel o veneno para su imagen?
¿Y tú qué piensas?
Juan Lebrón ¿Pasión o veneno por el pádel?
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