Es una combinación que nadie esperaba: el jugador número 16 del mundo, Javi garrido, competirá en P2 de Valladolid al lado de diego gil, en el puesto 115 del ranking FIP. Una decisión impuesta por las circunstancias, tras la lesión de tino libaak, su compañero habitual.

Un dúo inesperado… pero muy unido

Si bien esta pareja puede sorprender en teoría, realmente se luce fuera de las pistas. Javi y Diego son, de hecho, grandes amigos, a pesar de que nunca habían compartido un torneo juntos en el circuito antes Premier Padel.

A pesar de su amistad, tal asociación sigue siendo poco común en este nivel, y la mayoría de los jugadores prefieren un compañero de rango cercano para Mantener una buena clasificación entre los mejores clasificadosEsta elección hace que Garrido pierda cuatro puestos en la jerarquía de parejas: pasa así de TS10 a TS14. Una caída que tiene poco impacto concreto en el sorteo, solo el 8 primeras semillas beneficiándose de protección al ingreso al torneo en esta categoría P2.

Garrido/Di Nenno en duda tras su derrota en Santiago
Crédito Premier Padel

Una restricción administrativa que es objeto de debate

La situación de Garrido pone de relieve una norma reciente puesta en marcha por la FIP: las inscripciones ahora deben ser Finalizado dos semanas antes del torneoUna fecha límite que pretende estructurar el calendario, pero que puede tener graves consecuencias en caso de imprevistos, como por ejemplo una lesión.

Garrido, fichado por Tino Libaak antes del Major de Roma, se vio en apuros cuando su compañero se lesionó justo una semana antes del Valladolid. El reglamento le impidió... volver a registrarse con otro jugador, una decisión administrativa inflexible a pesar de la situación.

Un gran reto para Diego Gil

Para diego gil, acostumbrado a la Tour FIP Con algunas apariciones en la clasificación o primeras rondas del circuito principal, esta oportunidad representa una salto considerable en exposición y experienciaJugar junto a uno de los 20 mejores jugadores del mundo es una oportunidad única de demostrar lo que uno quiere.

Queda por ver qué logrará esta pareja improvisada en las pistas de Valladolid. Pero una cosa es segura: la amistad y la complicidad entre ambos españoles podrían compensar su falta de automatismos.