Aprender a marca el ritmo al balón desde la línea de fondo se adquiere con el tiempo. centrémonos en el derechas que podría permitirnos interrumpir nuestros oponentes.

No puedes desalojar a tus oponentes de la red.

Posicionado en la parte trasera de la pista, comienzas a comprender las diferentes alturas de golpe y los posibles resultados de tu juego. Comprendes que las bolas bajas deben jugarse lentamente para evitar ser atacado por los jugadores de voleibol. Entonces conoces los balones altos que salen por la ventana o se juegan directamente después del rebote al que llamaremos ataque de derecha, impactado muy por encima del nivel de la red y que tendrá una trayectoria descendente. Luego están todas esas pelotas que tendrás que jugar a la altura de la cintura. Para no molestarnos, nos centraremos en aquellos a los que golpearemos directamente, sin usar el cristal.

Entonces, esta es la situación. Bien posicionado en defensa, esperas el momento oportuno para desencadenar un ataque, una puesta a punto, una táctica que te permita desalojar a los oponentes de la red. El problema es que ese momento no llega. Tendrás que encontrar otra solución y bien podría ser el corte de derecha.

Cambiar la velocidad del juego

La idea es que vayas cortando las bolas que te llegarán a la altura del cinturón en el golpe de derecha. Esta acción cambiará la velocidad del juego y, sin forzar, complicará las voleas de los contrarios. Todos estos balones quedan impactados a la altura de la cintura, es decir, a la altura de la red, por lo que será bastante fácil pasarlos si no corremos demasiados riesgos. El área de juego, ya sea en el pasillo formado en el centro por los dos jugadores, o sobre el cuerpo de los contrarios, balones que no son fáciles de negociar porque sabemos que un balón jugado con velocidad sobre el cuerpo nos pone en una posición incómoda. y una bola rápida en el centro puede ser fuente de conflicto.

Se le informa de la ubicación y la velocidad. Luego viene la técnica, y aquí es donde no debes equivocarte en querer “tirarte” hacia adelante. La idea no es atacar la red sino molestar a los oponentes dándoles ritmo y obligándolos a jugar una volea difícil. Será siguiendo este balón que podremos atacar la red.

Nuestra técnica será la misma que la utilizada para los balones bajos. Preparándose para el pala, primero retroceda en el vuelo de la pelota, avance para cambiar la dinámica y ajustar la ubicación. La diferencia es que esta vez terminaremos con un tiro cortado hacia adelante.

Simple y muy efectiva, esta técnica te permite tener una altura de ataque adicional en tu arsenal sin caer en tácticas locas e hiperagresivas. Posicionado en tu zona de confort, siempre ofreces cosas diferentes a los que han sacado ventaja en la red. ¡Vamos!

Julien Bondia

Julien Bondia es profesor de padel en Tenerife (España). Columnista y asesor, te ayuda a jugar mejor a través de sus tutoriales y artículos tácticos/técnicos. padel.

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