Con solo 20 años, pablo cardona se ha convertido en uno de los jugadores jóvenes más prometedores del circuito profesional. Tras haber explotado junto a Paquito Navarro, el merideño juega ahora con Leo Augsburgo, una asociación joven, explosiva… y ya temida. En una entrevista con Marca, el español repasa sus inicios, sus ambiciones y sus reflexiones sobre el mundo actual del pádel.
Un inicio de temporada de ensueño
De los tres primeros torneos de 2025, Cardona y Augsburger Golpe duro: eliminaron a las dos mejores parejas del momento, Coello/Tapia et Chingotto / Galán. Para Pablo, esta progresión no es sorprendente: "Sabía que éramos capaces de ganar a cualquiera. Tenemos poco tiempo de entrenamiento, pero desde la pretemporada, las sensaciones eran muy buenas".
Sin embargo, insiste en la dificultad de enfrentarse a las parejas de arriba: "Contra Coello y Tapia no hay que quedarse con una sola estrategia, porque pueden cambiarla cincuenta veces en un partido. Nosotros nos centramos en la agresividad, en subir a la red, y funcionó".
Una complementariedad evidente con Augsburger
Pese a partir fuera del top 8, Cardona no ve su decisión de fichar por Leo como un paso atrás. Con Paquito, terminé jugando mal. Estaba frustrado, ya no lo disfrutaba. Leo y yo nos complementamos a la perfección. Esta es la mejor opción a largo plazo. Acepta su necesidad de estabilidad, pero mantiene la cabeza fría ante los altibajos del circuito: "A corto plazo, seguimos juntos. En el pádel, todo puede cambiar muy rápido".
De la frustración a la reconstrucción
Aunque reconoce haber tenido un "foco" con Paquito Navarro, Pablo admite que esa etapa también puso de manifiesto sus debilidades: "Fui inconsistente, cometí demasiados errores no forzados. No se puede ganar a los mejores cometiendo 15 o 20 errores no forzados".
También menciona la falta de placer: «Jugaba sin confianza. Sabía que tenía que mejorar, pero no pude. Incluso perdí el gusto por la competición». Fue precisamente este período difícil el que lo convenció de cambiar de proyecto para relanzar su carrera.
Objetivos: top 8 y final del Tour
Para esta temporada, Cardona apunta claramente a un lugar entre las ocho mejores parejas del circuito. ¿Su objetivo individual? Participa nuevamente en el Master Final. También quiere demostrar que es capaz de rendir en todas las superficies: "Nos dicen que somos especialistas en pistas rápidas, pero estamos progresando. En Miami, una pista más lenta, aguantamos bien a Lebrón y Stupa".
Una mirada clara al futuro del pádel
Respecto a las tensiones actuales entre circuitos y jugadores, Pablo se mantiene optimista: «La incertidumbre está ahí, pero acabará estabilizándose. El pádel está creciendo muy rápido, quizá demasiado, pero la flecha apunta hacia arriba». Cree que los desacuerdos son normales en un deporte en transición, pero subraya la necesidad de unirse para el futuro.
cabeza sobre los hombros
Al preguntarle si el éxito se le ha subido a la cabeza, Pablo responde con sinceridad: «Quizás después de un buen resultado. Pero el pádel te pone rápidamente en tu sitio». También confiesa su necesidad de volver a sus raíces: «Cuando estoy mentalmente cansado, regreso a Mérida. Es mi lugar mágico para recargar las pilas».
A pesar de su corta edad, Pablo Cardona muestra una madurez impresionanteUna lucidez poco común y una ambición asumida: «Mi objetivo es alcanzar mi máximo potencial. Si eso me lleva al número 1, genial. Pero no es una obsesión. Quiero progresar, siempre».

Descubrí el pádel directamente durante un torneo y, francamente, al principio no me gustó mucho. Pero la segunda vez fue amor a primera vista y desde entonces no me he perdido ni un solo partido. Incluso estoy dispuesto a quedarme despierto hasta las 3 a. m. para ver el final de Premier Padel !