El fotógrafo español Nicolás Llorca captura para Padel Magazine Momentos suspendidos, imágenes que lo hacen vibrar. En Valladolid, en el corazón de uno de los pulmones del pádel mundial, su objetivo se centró en una figura en particular: Agustín Tapia.
Bajo los majestuosos arcos de la Plaza Mayor, el argentino captura cada respiración, cada mirada... y atrae inevitablemente la mirada del fotógrafo.
Mozart de pádelNo toca, compone. En este escenario demasiado estrecho para su talento, inventa gestos, trayectorias, silencios que trascienden los límites de la pista.
Tres imágenes son suficientes para ilustrar lo que las palabras no logran expresar.



La primera lo muestra saliendo del campo, como si saliera de un pentagrama para crear lo imposible fuera del marco. La segunda lo captura de espaldas a la red, desafiando la lógica como un músico que le da la espalda a su partitura. La última, más clásica, lo presenta junto a... su compañero Arturo Coello, dos instrumentos afinados, listos para hacer vibrar la jaula.
Mozart volverá mañana. Y no cabe duda de que el objetivo de Nicolás Llorca intentará una vez más capturar la inspiración de un genio confinado en las dimensiones de una pista de pádel.

Franck Binisti descubrió el pádel en el Club des Pyramides en 2009, en la región de París. Desde entonces, el pádel forma parte de su vida. Se le ve a menudo recorriendo Francia cubriendo los principales eventos del pádel francés.