Uno de los grandes entrenadores internacionales, el argentino Rodrigo Ovide, volvió a contar numerosas anécdotas sobre el pádel, sus recuerdos, pero también momentos más complicados, con un final perfecto.
¿Cuál es tu mejor recuerdo en el pádel?
Tengo muchos, pero me concentraré en los eventos recientes. El campeonato mundial con Argentina el año pasado fue el momento que más emociones me dio que pueda recordar.
Y lo peor, si hay uno claro?
Creo que fue el día que anuncié que ya no jugaría al pádel. Me encanta competir y jugar tanto que sí, fue un día duro.
Cual seria la hoja de datos parfaite para tu palacio?
Me gustan las palas con mango bastante corto. En cuanto a la forma, no me importa. Sin embargo, aprecio las palas con goma dura que permiten una mayor potencia y reducen el ruido.
¿Tu torneo favorito?
Creo que el Master Final siempre es un torneo especial.
¿Tu actividad favorita fuera del pádel?
Tocar la bateria.
¿Qué es lo que más te gusta del pádel?
Disfruto del juego porque el pádel es un deporte que combina muchos aspectos, como la parte física, la estrategia y la táctica. La cooperación y sincronización entre los integrantes de una pareja hacen del pádel un deporte muy dinámico y divertido. Me encanta la diversidad de habilidades necesarias para sobresalir en este deporte, así como el aspecto social y el espíritu de equipo que fomenta. Es una experiencia gratificante que ofrece diversión y desafío.
¿Y lo que menos te gusta de este deporte?
A veces, incluso cuando se juega perfectamente, rebotar en las rejillas o en el cristal puede hacer que el punto pierda el control. Solo se necesita una bola impredecible para perder un punto, o incluso un juego.
Esto puede ser frustrante ya que se sale del control de los jugadores a pesar de sus mejores esfuerzos por jugar bien.
Sin embargo, esto es también lo que hace que el pádel sea impredecible y apasionante, porque cada punto cuenta y puede cambiar el resultado. Esta es una parte integral del juego y los jugadores deben estar preparados para afrontar estas situaciones.
Y por último, ¿tu experiencia más loca en el pádel?
Dentro de la cancha, no era un jugador loco… Seguro que hay algunas anécdotas, pero déjame contarte una situación durante el Master Final de 2015 con Juan Martín Díaz y Maxi Sánchez. Durante un descanso, Juan Martín salió de la cancha y me dijo que se sentía muy nervioso y tenso. Solo le aconsejé que se calmara y le di un consejo, incluido centrarse en sus puntos fuertes y dejar que Maxi hiciera más del juego de atrás. Volvió al campo y encadenó 6 o 7 ganadores seguidos, lo que les permitió ganar el partido. Después del partido le dije que parecía tenso y le pregunté qué había pasado. Él respondió: "No sé, vi la pelota, le pegué y salió". Esta es también la magia de este jugador...

Después de dejarme arrullar por el tenis durante casi 15 años, me convertí en un fan absoluto de su primo, el pádel. Desde hace casi un año, es con otra pala con la que persigo la bolita amarilla, ¡pero con la misma pasión! Con sede en Lyon, pretendo concienciarles sobre el pádel en la región y a nivel nacional.